Tenemos que vernos más

Amigas

Yo no necesito conversar porque adivino que ya sabes como estoy, tú me has conocido siempre”. La marca de licores Ruavieja elaboró una campaña publicitaria redonda, que me trae a la cabeza a Los Manolos, al poner en el foco una frase que todos hemos repetido en un sinfín de ocasiones: tenemos que vernos más, que es lo mismo que deberíamos quedar, y no hacerlo hasta el próximo encuentro fortuito. Es una pena. En buena parte de las ocasiones que estas palabras salen de nuestra boca, la intención es tan real como ese ajetreo diario que nos hace posponer el encuentro. Pero, no todo es no poder. El anuncio es contundente: el tiempo que pasamos frente a las redes sociales y demás contenido audiovisual se lo quitamos a la interlocución directa con las personas que nos importan. Al trabajo es más complicado robarle horas.

Con Los Manolos regreso a un pasado en el que la promesa que nos hacíamos, cruzando los meñiques, era la que da título a la canción, Amigos para siempre. La historia parece escrita de antemano: a ciertas edades uno se jura amistad y, a otras, verse, que, si lo pensamos bien, es la forma de cumplir con lo pactado. O, así lo era. Ahora también podemos encontrarnos a través de esa infinidad de redes sociales en las que lugares exóticos y menús que yo jamás sería capaz de elaborar acumulan cientos de me gustas. Al sargazo, la gran masa de algas que se desplaza cada cierto tiempo hacia el Caribe mexicano y de la que escribe Javier Aznar en Kriptonita en la playa, nadie le hace un book fotográfico. De las vacaciones en la playa, sin playa, no hay rastro en Instagram. Intuir cómo está un amigo a través de las redes solo es posible cuando parece que está bien. Que, por desgracia, no es lo mismo que estarlo.

Del sargazo también me habló Ana, que vive en Playa del Carmen desde hace años y, aunque dice que volverá, ya no la creo. La reflexión de Borges sobre las diferencias entre la amistad y el amor se llena con ella de significado. La amistad sí  puede prescindir de la frecuencia. Mientras sigue preparando esas maletas eternas, las redes son el magnífico aliado que trampea la distancia, pero nada, en palabras de ella, como el mano a mano. El cara a cara. Cuando la distancia se acorta, los resultados extraídos en el anuncio de Ruavieja son más emocionales: no es cierto eso de que, como continúan Los Ramones, nos queda tanto por vivir. La campaña incluye una herramienta que permite seguir el paso de sus protagonistas y averiguar el tiempo que pasaremos con nuestros seres queridos gracias a datos extraídos del INE. Todavía no hice la prueba. Puede que tenga miedo del resultado. Sí compartí el vídeo, lo bombardeé, e invité a un par cañas. Quiero que nos veamos más.

3 comentarios sobre “Tenemos que vernos más

  1. Esta nueva forma masiva de comunicación entre las personas..y de emitir opiniones sin la presencia física del interlocutor..novedosa en la historia de la humanidad…generará un tipo de relaciones que solamente el tiempo nos dirá a donde nos conducen…pero supondrán un cambio histórico de gran alcance…a estudiar por historiadores..politólogos…psicólogos..sociólogos..etc

    Le gusta a 1 persona

  2. Disponemos de la capacidad y necesidad de ser sociales, con ello evitamos la soledad, la represión y frustración de los sentimientos, los cuales afloran en presencia de un ser afín, a través del contacto visual y físico, éstas necesidades no las alcanzamos por medio de las redes sociales. Por lo tanto, las relaciones familiares o de amistad, importantes para el desarrollo afectivo del individuo, suele frustrase por los compromisos laborales, de distancia, etc, derivando hacia una falta de atención reciproca, como abducidos por la idiosincrasia social, atendiendo a los seres queridos en momentos de alarma o necesidad extrema. Por lo que, al ser victimas de esta globalización anárquica, tiránica y deshumanizada, prescindir del monstruo de WastsApp, Instagram, etc, nos convierte en unos parias de la comunidad.

    ¿ A qué organizaciones, estamentos, gobiernos, etc le interesa que perdamos nuestra identidad cultural y social y humana ?

    ¿ Debemos humanizar las ciudades, fomentar actividades sociales y lúdicas, para recuperar el trato personal entre sus ciudadanos ?

    ¿ Sólo con coraje, con dignidad y valor se puede llegar a ser ciudadano de un pueblo, romper con la podredumbre , la corrupción del sistema y con todas los hándicap que retrasan el progreso de un pueblo seguro de si mismo, sin olvidar la revolución tecnológica y su bienestar social?

    Le gusta a 1 persona

  3. Cierto es que pasamos la vida perdiendo el tiempo en cosas intrascendentes, cuando en realidad lo importante es el tiempo que pasamos con las personas que queremos. Hoy en día las vías de comunicación nos han facilitado la conexión, pero no debemos olvidar que nada hay mejor que el contacto directo. Nada hay más relajante que tomar un café, un vino o pasear con quien comparte tur inquietudes o, sin compartirlas, te apoya en tu camino.

    Me gusta

Deja un comentario